lunes, 5 de agosto de 2013

Guardando semillas en verano (seguimiento semanal del macetohuerto)

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Semana del 5 de al 11 de agosto de 2013



Esta semana he dedicado un rato a extraer semillas para mis siembras futuras. Procuro, en la medida de lo posible, probar distintas variedades de cada especie e ir eligiendo aquellas que se adaptan mejor al cultivo en macetas. En esta ocasión esto es lo que he estado haciendo:

- Acelga Roja (arriba izquierda): estos ramos de frutos se cosecharon en junio y los he desgranado manualmente ahora. Sus frutos se llaman glomérulos y tienen varias semillas cada uno, por lo que al sembrarlos salen varias matas que luego hay que aclarar para dejar solo una. Para sacar semillas hay que dejar la planta en la maceta 2 o 3 meses más, por lo que el esfuerzo de sacar semillas es mejor hacerlo cada 4 o 5 años y conservar las semillas en un lugar seco y fresco. Así, esos 2 o 3 meses los dedico durante esos años a otros cultivos.
- Pimiento Gregoriano (arriba centro): para sacar las semillas de pimiento hay que esperar que estos se pongan rojos. No es que existan variedades de pimientos verdes y de pimientos rojos. Primero son verdes y al madurar se ponen rojos. Solo hay que abrirlos, sacar la semilla y ponerla a secar en un lugar seco y sombreado. Se pueden mejorar las variedades fácilmente, ya que todos los años se puede elegir el mejor pimiento de la mejor mata y sacare semillas.
- Lechuga Matecosa de Invierno (arriba derecha): con el ramo bien seco, desmenuzo frotando con las manos el conjuto de semillas y pelillos que las acompañan, para luego colocarlos en un cuenco y aventarlos con un abanico para eliminar los pelillos y otros restos ligeros. Finalmente, quito elementos más gruesos con los dedos. Para tener un ramo fructífero seco, necesito dejar la planta unos 2 o 3 meses más desde de lo que haría falta para una cosecha normal, por lo que procuro, al igual que con la acelga, hacer el esfuerzo de sacar semillas cada 4 o 5 años y conservar las semillas en un lugar seco y fresco. Así, esos 2 o 3 meses los dedico durante esos años a otros cultivos. Las lechugas no se cruzan a penas entre ellas, por lo que se pueden tener varia variedades y cada año sacarle semillas a una de ellas. De hecho, esto es lo que yo hago.
- Melón Amarillo Liso (abajo izquierda): se trata de un melón que he comprado en mi cooperativa de consumidores de productos ecológicos, y como me ha gustado mucho el sabor, pues voy a sacarle las semillas para plantarlas el año que viene. Estas hay que dejarlas fermentar un par de días en un envase con el mucilago que les rodea, para que este último se corrompa y se pueda separar posteriormente por lavado. Finalmente las semillas se dejan secar en un plato en un lugar seco y sombreado.
- Judía de Metro (abajo izquierda): Se pueden mejorar las variedades fácilmente, ya que todos los años se pueden elegir las mejores vainas y dejarlas secar para desgranarlas posteriormente.
- Tomate (abajo centro): en la foto se ven cuatro variedades (Margarito, Datilillo, Bombilla Amarillo y Ramallet). Los tomates raramente se cruzan, por lo que es fácil sacar semillas de todos ellos. Además, el momento óptimo para sacarle semillas coincide con el de consumirlos, por lo que podemos probarlos y decidir si nos gustan y sacarles las semillas. La variedades pequeñas, como las de la foto, son las más fáciles de cultivar en maceta, dando menos problemas de rajado. Y es por ello por lo que hay 4 en la foto. Aunque también estoy probando variedades que dan tomates más grandes, del que tengo la variedad Sartenes, que tampoco se raja. Para conservar las semillas, al igual que sucede con el melón, hay que dejarlas fermentar un par de días en un envase con el mucilago que les rodea, para que este último se corrompa y se pueda separar posteriormente por lavado. Finalmente las semillas se dejan secar en un plato en un lugar seco y sombreado.
- Cebolla Blanca (abajo derecha): se trata de una variedad que se ha subido a flor sin hacer cebollas, pero voy a guardar las semillas, ya que me valen para producir cebolleta. La inflorescencia termia produciendo unos frutos que, una vez secos, se quedan a medio abrir mostrando las semillas negras. Desmenuzo el conjunto con las manos y luego, con un abanico o soplando suavemente, separo en un cuenco la semilla de las partes más ligeras. Los elementos más gruesos que no salen volando, se eliminan posteriormente con los dedos.


Pablo José González Provost

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