Hoy hemos tenido el día sujeto al estrés de: “ahora llueve”, “ahora no llueve”. Pero finalmente hemos capeado el temporal muy dignamente. Eso sí, las escaleras interiores de mi casa se han quedado como para sembrar champiñones. Todo fuera eso.
Los afanados participantes se han traído los semilleros que hicieron en la 1ª sesión y que, con esmero, han estado cuidando este mes en sus casas, con mayor o menor éxito. Se han dado cuenta del problema del ahilamiento cuando existe falta de luz. Hemos tratado de encontrar soluciones al problema.
La plantas, cuando nacen y les falta luz, tienden a estirarse mucho. Por tanto, cuanto menos, los semilleros deben de estar siempre en posición soleada, al menos los de invierno.
En esta imagen podemos
observar lechugas germinadas y especialmente ahiladas. A veces, meto
los semilleros un par de días en casa hasta que están a punto de
germinar. Así no sufren el estrés de la deshidratación por el sol.
Pero en este caso olvidé vigilarlos y paso esto.
Una vez que las plántulas echan las primeras hojas
verdaderas (las dos primeras que vemos en realidad no lo son, y se
llaman cotiledones), el riesgo de ahilamiento se reduce y las podemos
tener en una posición menos iluminada.
Aquí vemos semillas de
rabanito germinadas en una posición en la que solo reciben el sol de
la mañana, estando ligeramente ahiladas. Se pueden observar los dos
cotiledones acorazonados bien desarrollados y las primeras hojas
verdaderas que están apareciendo tras estos. Los cotiledones de las
hortalizas son una característica fisionómica de las distintas
especies, y que un buen macetohoticultor debe conocer. Si no, nos
pasaremos la vida poniendo etiquetas a nuestras siembras para saber
lo que tenemos.
Aunque aun ando escribiendo un artículo sobre
hortalizas tolerantes a la sombra, les adelante algunos aspectos
destacables. Los cultivos hortícolas más tolerantes son los de hoja
(col, espinaca, lechuga, grelo, roqueta...). Luego les siguen los de
raíz (nabo, remolacha, zanahoria...). Finalmente, los menos
tolerantes son los de fruto (tomate, pimiento, calabacín...). De
todas formas, como estos últimas suelen ser cultivos de verano,
tendrán más opciones a recibir luz suficiente, incluso en
posiciones que miran al norte.
He pedido a aquellos que tienen problemas de sombra que
prueben a sembrar semilleros de espinaca, lechuga, escarola y otras
hortalizas de hoja, y que los mantengan en una posición bien
iluminada. No hace falta mucho espacio para esto. Y luego que
trasplanten a los lugares sombreados de los que disponen, a ver que
pasa.
Por otro lado, estuvimos evaluando el experimento de
sustratos que pusimos en marcha en la 1ª sesión. Aquí, igualmente,
habrá un artículo al respecto dentro de uno o dos meses, pero
conseguimos sacar algunas conclusiones:
- El compost casero al 100% es la mejor opción para hacer semilleros, aunque sea un compost que no haya tenido subida de temperatura, como en mi caso, y siempre que se haya hecho a partir de una buena mezcla inicial de materiales. Es un compost muy fértil (fila 6).
- El humus de lombriz al 100% a decepcionado un poco, porque da menos crecimiento que el compost, y es muy caro. El usado en este caso costo 13,5 € los 25 kg, mientras que el compost costó el tiempo de hacerlo, mas la amortización del compostero que en su día compre (fila 15)
- Para ahorrar, la mezcla de humus de lombriz y tierra, al 50% cada uno, puede ser una solución interesante que habrá que investigar más a fondo. (fila13)
- El sustrato comercial para plantas ecológica, comprado en la
gran superficie de turno, no es suficientemente fértil y requiere
de aportes adicionales de humus de lombriz o compost (fila 11)
Como la mañana seguía dando tregua, nos liamos la manta a la cabeza, he hicimos una ligazón del sustrato de macetas cuyos cultivos ya se habían cosechado y estaban vacías. Por un lado, separamos el sustrato de macetas que habían tenido lechugas y escarolas, el cual guardamos en sacos para otra ocasión (pa mañana por la mañana, ¡vamos!) y por otro el del resto de macetas. Este último lo hemos ligado con humus de lombriz al 5% (a ojo de buen cubero, que lo tengo bastante bueno). No más porque el sustrato aun es fértil y las lechugas requieren poco para crecer en macetas. Con esta estrategia evitamos trasplantar lechugas en donde previamente las ha habido. Así evitamos la proliferación de enfermedades de cuello o raíz. Este aspecto tiene que ver con las rotaciones de cultivo, lo que veremos en futuras sesiones.
Respecto a los plantones a trasplantar en este caso, les expliqué un truco, de los varios existentes, para mejorar la producción del macetohuerto. Se trata de realizar trasplantes del semillero a macetas intermedias, que ocupan menos espacio que las definitivas.
A estas macetas intermedias que preparé 15 días antes, y a la vista del experimento de sustratos explicado más arriba, una mezcla al 50% de compost casero y sustrato de saque de otra maceta ya cosechada.
Así que hoy trasplantados las lechugas de estas macetas, ya con cierto porte, a las macetas definitivas de 20 litros. Con esta estrategia adelantaremos la cosecha unos 15 días y dejaremos hueco antes para futuros cultivos.
La pandilla ya se había ido cuando me di cuenta de que faltaba algo. Resulta que hay determinados pajarillos de mi barrio a los que les gusta picar las lechugas y las escarolas. No se exactamente de que pájaros se trata, porque cuando abro la puerta de la azotea, salen pitando los truanes. Así que les he puesto una malla antipájaros, soportada por unos arquillos que hago con alambre galvanizado de 1,5 mm de diámetro.
A continuación realizamos un trasplante de cebollas a raíz desnuda. Para ello usamos el semillero que elaboré en agosto pasado, hace ya 3 meses. El cepellón se deshizo con cuidado y se separaron todas las cebollas. Luego, se podaron un poco las raíces y, finalmente, las hojas, para igualarlas.
Como no me gusta tener que podar demasiado las raíces, por el sufrimiento que implica a las plantas y el tiempo que requieren para recuperarse, hemos probado a dejarlas más largas de lo que habitualmente estoy acostumbrado y trasplantarlas mediante un método que descubrí en Huelva para el trasplante de fresas.
Tumbamos los plantones sobre el sustrato, con la base de las raíces en el punto donde queríamos que quedasen trasplantadas las cebollas. Con un plantador de punta bífica (como las lenguas de las serpientes) pechizcamos la base de las las raíces y la introducimos en el sustrato. En fin, como una imagen vale más que mil parabras...
Ya os contaremos que resultado a dado esta modalidad de trasplante.
En determinado momento de la mañana empezaron a caer algunas gotitas de nada, lo que me ha permitido constatar que, los Sevillanos, en su mayor parte, son hidrofugos. Así que nos bajamos al salón a terminar la sesión.
Allí hablamos de los calendarios de siembra. Les presenté mi programación para esta temporada, la cual podéis ver a continuación. En algunos casos las siembras son directas. En otros se hacen trasplantes. También planteo la doble opción, en cultivos que lo permiten. Cada "1" que podéis observar indica que, dentro del periodo en el que están incluidos, se hace una siembra directa o en semillero.
Por poner un ejemplo, y aunque no estamos en su periodo, tomaré en el caso del calabacín, para el que realizaré siembras entre los meses de marzo y junio. Las haré directamente a la maceta definitiva o, previamente, en semillero, en función de los intereses que tenga en cada momento. Realizaré unas 3 siembras en total a lo largo de todo el periodo.
Pues nada, si vivís en Sevilla o una zona de clima similar, y os sirve esta planificación como referencia, pues eso que hemos ganado.
Y por hoy, aquí lo dejamos.
Saludos y hasta la próxima sesión de diciembre.
Pablo José González Provost
agrojardineriaecologica@gmail.com
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